sábado, 16 de enero de 2010

NAVARRA NOVIEMBRE 2009


Segundo año consecutivo que tenemos el gusto de hacer varias visitas a Navarra durante el otoño. Esta vez fueron tres conciertos: Cordovilla, Ezcaroz y Mañeru. Y sin ninguna duda, el primero fue el más especial de los tres. Bueno, de los tres y en realidad de casi todos los que hemos hecho nunca. Tuvimos el placer de tocar en el Centro de Discapacitados Infanta Elena, y os aseguro que pocas veces hemos tenido un público tan entusiasta y tan agradecido. Es impresionante ver cómo gente que vive pegada a una silla de ruedas e internada en un centro destila esa alegría y esa vitalidad. Creo que al principio nos sentíamos un poco sobrecogidos, pensando en que seguramente nosotros éramos lo que les sacaba de su rutina durante un corto espacio de tiempo, con la responsabilidad que eso nos hacía sentir. Pero enseguida los aplausos y las sonrisas nos hicieron ver que les gustaba lo que estaban escuchando y viendo, y ya fue todo más relajado. Las féminas que véis en primera fila en la foto terminaron el concierto bailando, dando vueltas con su silla y entrecruzándose unas con otras. Eso minutos después de que una de ellas dijera: "Qué pena que no podamos bailar..." ¿Y quién dijo que no? La primera de la derecha es Carmen, y era su cumpleaños. Luego por la noche nos la encontraríamos por Pamplona celebrándolo. Y el que se ve a la izquierda tumbado en su silla-camilla de ruedas es Joaquín (alias Yokin) y pasa todo el tiempo contando chistes. Tiene un humor que ya nos gustaría... Por cierto, juró que si nos tocaba la lotería nos íbamos todos al Caribe, pero me temo que nos hemos quedado sin viaje. Ni una peseta...

Nos fuimos de allí con la promesa de que volveríamos. Y con la seguridad de que ellos nos aportaron a nosotros el doble de lo que nosotros les ofrecimos a ellos. Una lección de vida inolvidable. Gracias y un gran beso para todos vosotros desde aquí.



De ahí nos fuimos a Pamplona a dormir. Pero antes a disfrutar de una espléndida cena en Casa Otano, cerquita de la plaza del Castillo, y de una sesión de música de los 70 en uno de los bares de la ciudad, con bailes incluídos. "Y nos dieron las diez y las once....." Una noche realmente divertida.

Miguel Angel y Chema con Carmen, celebrando su cumple.


Al día siguiente, 14 de Noviembre, fuimos para el norte, a Ezcaroz. Disfrutamos del paisaje, de una agradable comida en el restaurante del pueblo, y luego del concierto. Y después un ratito de relax y de conversación con la gente de allí y ya de vuelta a casa.


Y el tercero y último fue en Mañeru, un precioso pueblo cerquita de Puente La Reina. Tocamos en una antigua iglesia rehabilitada y acondicionada como centro social.




No pudimos resistir la tentación de fotografiar la puerta que estaba al lado del sitio del concierto.




Cómo ganaría el mundo si algunos hicieran caso y callaran la boca en muchas ocasiones...

El concierto, en familia, y con esa complicidad que da el estar poquitos pero muy a gusto. Entre eso y lo bonito del sitio, fue un rato bien agradable.

Y para terminar bien nuestra incursión otoñal a tierras navarras, cena en un restaurante de Puente La Reina que os recomendamos que visitéis si os encontráis por ahí, La Conrada. Además de muy buena comida, tienen Mahou. Para nosotros, que nos declaramos absolutos devotos de la Mahou y que dificilmente la encontramos en Zaragoza, es un placer disfrutarla, así que nada mejor que un brindis para celebrar que una vez más hemos hecho buenas migas con los navarros. Esperemos volver el otoño que viene.